¿Y si te dijera que lo he conseguido?
¿Que soy capaz de guardar un secreto, capaz de ver las bellezas del mundo
y capaz de verme a mí?
Y es cierto, cada día al despertar seguía una rutina impuesta por las
fatales horas de sueño, y entre etílicos olores era capaz de amanecer, lavarme
o no la cara y tirar hacia delante, hacía una noche más.
Y que han sido perfectas.
¿Y si te dijera que lo he conseguido un año más?
¿Que sin darme cuenta he disfrutado de todos los placeres de la vida?
Y realmente, cada año he vivido como si fuera el último, como que merecía
ser recordado y cada año ha formado una locura de vida llamada mi pasado.
¿Y si te dijera que no me importa el tiempo?
¿Que el pasado tiene la misma poca importancia que el futuro?
Y de verdad me gustaría decírtelo, que he tocado mis sueños con las
puntas de los dedos y he pedido deseos a estrellas fugaces, y que fugaz me
parece ahora todo. Y es que la vida es tan corta a veces y tal intensa
otras.
Que si te dijera que lo único que corre por mis venas son las ganas me
levantarías colocándome encima de tus hombros y me acercarías a la luna.
¿Y si te dijera que con mi alma guardo las cuatro lunas en el baúl? ¿Qué
me mata la idea de esperar cuatro años más?
Y en la realidad no haría falta esperar, pero en este mundo encuadernado
entre palabras y más palabras que dan sentido a los sentidos te diría que las
pasiones mueven mundos.
¿Y qué sería de nosotros sin nuestros secretos mundos?