sábado, 15 de febrero de 2014

Yendo.

Buenas tardes querida, creía que me gustaba la monotonía, creía que lo que me quemaba en verano era hacer cada día una cosa distinta y que por eso siempre había preferido el invierno, mi opinión sobre esto no ha cambiado, pero si sobre la monotonía. Mi vida a llegado al limite del aburrimiento, todas las semanas empiezo echando de menos mi casa y todos los domingos por la tarde me apetece tumbarme en la cama a leer, todos los sábado quiero que me digan que se ha cancelado el ensayo y que puedo quedarme en casa sin hacer nada, absolutamente nada, como siempre acaba habiendo ensayo y yo acabo yendo, enfadada de que no lo hayan suspendido y quejándome de todo. Todos los viernes tengo ganas de no salir de fiesta, de esconderme debajo de las sabanas y no ver a nadie. Todos los jueves me siento eufórica al pensar que el viernes tendré ganas de salir. Todos los miércoles me alegro sin saber por qué de que haya llego la mitad del aburrimiento, para que empiece la otra mitad. Y todos los martes acabo sonriendo por tonterías tan grandes que en realidad siento que me rio de la pena que me da todo.

sábado, 8 de febrero de 2014

El amor da realmente mucho asco, cuando crees estar enamorada es todo tan perfecto que te aburre y en tu cabeza empiezan a aparecer  problemas para hacerlo mas interesante, problemas que te alejan de ese amor que supuestamente sientes. Esa es la clase de amor que hasta ahora he vivido yo, no se si a la gente normal le va así, espero que no. Si las cosas normales son aburridas, supongo que el amor perfecto realmente debe de ser el que cuando en tu cabeza empiezan a aparecer esos problemas te acerquen aún mas a tu amor. No estoy preparada todavía para hablar de amor refiriéndome a mi, pero algún día lo estaré y probablemente mis pensamientos y mis sentimientos volverán a darme asco cuando me dé cuenta de las tonterías que se hacen cuando crees estar enamorada.

Somos infinitos.

Cuando era pequeña me regalaron una maquina de escribir y supongo que nunca la habría podido amortiguar lo que me habría gustado, en ese momento no sabia que la única manera de poder expresar mis sentimientos era escribiéndolos en una hoja, en un teclado, a alguien que sabia que nunca lo leería. Quizá ese sea mi problema, que en realidad no confío lo suficiente en nadie para decirle a la cara que soy un desastre, que no destaco absolutamente en nada, ninguna de las aficiones que tengo se me da realmente bien, y no logro entender el por qué.
Algunas veces me gustaría salir de casa  ser realmente yo, aun que vaya con aires de que no me importa nada, no es así, me importa lo que piense la gente, me importa cuando mi madre me dice lo ridícula que parezco y por mucho que me importe, no hay nada que me gustara mas que ignorar los pensamientos de la gente igual que la gente ignora las innumerables cosas que pasan por mi cabeza, yo no suelo juzgar a nadie, pero si que permito que me juzguen a mi y eso no es justo. Me gustaría salir a la calle con el pelo lleno de flores, con la ropa con la que mas cómoda me siente, comer avellanas en medio de un huerto y pasar la tarde callada mirando los arboles, y que el viento me dé en la cara haciéndome sentir libre. Me gustaría poder dejar de pensar en el tiempo, en que los días pasan y voy cambiando, que cada vez tengo menos ganas de cuidar las cosas que me importan, no quiero hacerme mayor, no quiero ver como a mi abuela se le va cada vez mas la cabeza, como las enfermedades y el tiempo acaban con la felicidad en mi familia, no quiero dejar de ver a mis amigas o a la gente que me quiere, no quiero tener que estar pendiente de todo eso, quiero dejar la mente en blanco y hacer cosas alucinantes para que una vez llegue el día de mirar hacia atrás me de cuenta de que todo esto ya no importa y que mi vida habrá estado llena de momentos fantásticos, de gente genial y llena de amor. Me gustaría  ser lo suficientemente valiente para que todas las personas que creen conocerme lo hicieran de verdad, que conocieran lo que hay realmente en mi cabeza, pero solo lo pueden saber un par de personas, que son las que conocen este sitio donde puedo escribir libremente, aislándome de la persona que todo el mundo cree ver.

sábado, 1 de febrero de 2014

2/2

Los días pasan y parece que cada vez mas lento, y los recuerdos perduran como si los días no hubieran pasado, nos siguen haciendo sonreír como la primera vez y yo ya no se nada, mis días cada vez acumulan menos recuerdos y mis recuerdos acuden a mi cabeza cada vez mas rápido. Probablemente no se pueda dejar atrás el pasado, al menos no del todo. No me importa como vaya a ser mi vida de ahora en adelante, no me importa si cambio cada vez mas, me importa que en mi cabeza no siga la idea de una niña completamente sola llorándole a la almohada por algo por lo que luego se va a reír.
Necesito saber que esa niña dejo de llorar en algún momento y se echó a reír, se dio cuenta de que con el tiempo las cosas cambiarían y esos motivos por los que lloraba aquella vez se han borrado de su mente para dar paso a otros motivos igual de insignificantes en un futuro cercano.
Los días seguirán pasando, lentos y aburridos, pero dejando paso a nuevos recuerdos.


La gente también pasara por la vida, sin saber donde va a acabar senado, si en un despacho o en una acera, pero eso no debería importarnos ya que lo que realmente debería de importarnos es de disfrutar, disfrutar de los días largos y aburridos, disfrutar de la gente y sobretodo disfrutar de la vida.