Un buen verano siempre será aquel que se disfrute antes de mi cumpleaños, solo podría describir este ultimo como el verano mas raro de mi vida, la extraña forma con la que me he tenido que enfrentar a diferentes decisiones seguirá siendo la misma pero al menos he cumplido todas y cada una de las cosas que me había propuesto; he leído aun que solo fuera para coger el sueño, he cantado hasta quedarme afónica, he bailado de tantas formas como canciones he escuchado, he tocado el saxofón ayudándome a tomar la decisión de aprender a tocarlo de verdad, he jugado a miles de juegos con mis primos, he vuelto a discutir con mi hermano por que a pesar de haber estado todo el año sin el, el verano y la convivencia nos han vuelto a traer la relación normal que deberíamos tener, he ganado una apuesta y he perdido otra, he aprendido ha tener aun mas respeto por cada minúscula mota de polvo, he intentado superar mi fobia a las arañas, le he dado juego al collar de fiestas y lo mas importante, he disfrutado de cada rato, de cada canción, he aprendido a disfrutar incluso de las esperas, de los silencios incómodos, de los dolores de cabeza al día siguiente, de los cegadores rayos de sol.
Creo que he crecido como persona, un verano mas, un año mas y empieza a resultarme estúpida la idea del miedo hacía lo desconocido, este verano me he internado en el bosque a oscuras y me he bañado desnuda por la noche, le he plantado cara a la vergüenza y he seguido sonriendo, por que en este verano he comprendido que nada es perfecto y que en eso esta la belleza del mundo, que aun que no haga todo completamente bien no voy a dejar de sonreír por que sé que el verano va a estar esperándome un año mas, y el sol arderá otra vez en mi piel enseñándome a amar la vida, por que cada segundo perdido es un segundo perfecto.
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